Hay toda una historia detrás de esta foto. Increíble como una imagen tan sencilla puede provocar la presencia de cosas que han pasado en el tiempo y que no están en la foto! Y creo que no solo es mi fantasía que arranca...
No solo es tu fantasía la que arranca, efectivamente, Giovanni. Es lo fascinante de las fotografías, que remueven ideas, sentimientos, emociones, que ya tenemos pero que la imagen hace revivir.
Una manera poética de verlo, sin duda, Nán. La niebla "meona" que tenemos ahora mismo, junto con los restos que dejan los tractores, remolques, volquetes, excavadoras, cosechadoras, coches, camiones, motos... forman un barro que borra la pintura. Si esto persiste forma lo que por aquí se llama un "chipi chape", o sea, barro ligero.
Me gusta el detalle de la línea pintada casi invisible, y la historia que podemos imaginar para llegar a comprender por qué estaba la mazorca en la calzada. Un saludo.
Un detalle mínimo puede dar mucho de si, como en este caso. Una excelente toma amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay toda una historia detrás de esta foto. Increíble como una imagen tan sencilla puede provocar la presencia de cosas que han pasado en el tiempo y que no están en la foto! Y creo que no solo es mi fantasía que arranca...
ResponderEliminarUn abrazo
Simplemente preciosa.
ResponderEliminarCon ese resto de raya en medio, parece que algo ha pasado rápidamente cercenándolo todo...
ResponderEliminarGracias, Luis, eres tú quien le da sentido.
ResponderEliminarUn abrazo
No solo es tu fantasía la que arranca, efectivamente, Giovanni. Es lo fascinante de las fotografías, que remueven ideas, sentimientos, emociones, que ya tenemos pero que la imagen hace revivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro de que te guste, Aquí, a mí también.
ResponderEliminarSeguramente se cayó de la cosechadora, o del remolque, pero no lo sabemos, esa es la gracia.
ResponderEliminarUn saludo, Miguel
esta me encanta. Un otoño en el que hasta se cae la pintura del asfalto.
ResponderEliminarUna manera poética de verlo, sin duda, Nán. La niebla "meona" que tenemos ahora mismo, junto con los restos que dejan los tractores, remolques, volquetes, excavadoras, cosechadoras, coches, camiones, motos... forman un barro que borra la pintura. Si esto persiste forma lo que por aquí se llama un "chipi chape", o sea, barro ligero.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta el detalle de la línea pintada casi invisible, y la historia que podemos imaginar para llegar a comprender por qué estaba la mazorca en la calzada.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que esta foto sí puede dar para más cosas, algunas surrealistas. Todo cambia si imaginamos que la mazorca de maíz es algo vivo.
ResponderEliminarUn saludo, David