Suelo salir muchos días sobre las ocho y media, una hora más o menos, aunque la verdad es que salgo a caminar, las fotografías fueron, al principio, una motivación para animarme a salir. El blog se llama "Andandos" porque, al principio, ibamos mi hijo y yo,luego me quedé solo cuando se marchó a estudiar fuera. Es, sin duda, una buena costumbre, Luis.
La última vez que me metí en la blogocosa vi esta foto tuya y desde entonces tengo el runrun en la cabeza de decirte que me parece una instantánea especial, buenísima, no sé, ¡me encanta! La niebla, la composición de los edificios, el colorido y sobre todo esas dos luces de los faros de un coche que parecen ser como los brillantes ojos de un lobo en la noche. Es fantástica, José Luis.
Lo del coche fue casualidad, aunque otras veces pasan tractores, camiones, motocicletas o vehículos específicos para alguna labor del campo. Cuando hay niebla, además de frío, el ambiente es misterioso. Muchas veces se levanta al mediodía.
Por lo que veo tu tambien madrugas para tomar fotos. A mi me parece una buena costumbre.
ResponderEliminarUn abrazo
Atractiva la foto, por lo que veo, por la atmósfera, por las dos luces que enfatizan la neblina. La foto te lleva a la escena, entras en ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Suelo salir muchos días sobre las ocho y media, una hora más o menos, aunque la verdad es que salgo a caminar, las fotografías fueron, al principio, una motivación para animarme a salir. El blog se llama "Andandos" porque, al principio, ibamos mi hijo y yo,luego me quedé solo cuando se marchó a estudiar fuera. Es, sin duda, una buena costumbre, Luis.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, es una foto que quería hacer desde hace tiempo, pero fue ayer cuando lo vi más claro (a pesar de la nuebla, o quizás por eso).
ResponderEliminarUn abrazo
La niebla siempre esconde misterio, y esas luces al final de la calle todavía lo magnifica más. Me gusta esta atmósfera, José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo, David, que es misteriosa, sobre todo cuando aparecen luces entre la niebla, o motos, o gente, o, a veces, niños que van a la escuela.
ResponderEliminarUn saludo
La última vez que me metí en la blogocosa vi esta foto tuya y desde entonces tengo el runrun en la cabeza de decirte que me parece una instantánea especial, buenísima, no sé, ¡me encanta! La niebla, la composición de los edificios, el colorido y sobre todo esas dos luces de los faros de un coche que parecen ser como los brillantes ojos de un lobo en la noche. Es fantástica, José Luis.
ResponderEliminarLo del coche fue casualidad, aunque otras veces pasan tractores, camiones, motocicletas o vehículos específicos para alguna labor del campo. Cuando hay niebla, además de frío, el ambiente es misterioso. Muchas veces se levanta al mediodía.
ResponderEliminarUn saludo