Esa mirada profunda, con dos bocas en vez de una sin que parezca anormal, y el mundo descuidado pero tan auténtico y normal que rodea la cara... Y todo eso en base de dos puertas casi idénticas. Y el número 13 justo en la esquina.
Supongo que el paso del tiempo convierte estas cosas, las puertas en este caso, en algo inquietante, para mí. Es muy céntrico, pasamos, todos, por allí, muchas veces.
Se diría que esa mirada nos alcanza a todos.
ResponderEliminarSe diría que lleva mucho tiempo observando sin entender casi nada.
Un abrazo
Hace muchos días que paso por allí, y ayer, por fin, hice la foto. Es un poco inquietante. O bastante.
EliminarUn abrazo, Luis
Esa mirada profunda, con dos bocas en vez de una sin que parezca anormal, y el mundo descuidado pero tan auténtico y normal que rodea la cara... Y todo eso en base de dos puertas casi idénticas. Y el número 13 justo en la esquina.
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que el paso del tiempo convierte estas cosas, las puertas en este caso, en algo inquietante, para mí. Es muy céntrico, pasamos, todos, por allí, muchas veces.
EliminarUn abrazo
Puerta nocturna e insomne. Sus ojeras le delatan. Tal vez de noche su aspecto sea diferente.
ResponderEliminarSeguro que es diferente su aspecto por la noche, pero la mirada persiste, de día o noche.
EliminarUn saludo, Xuan
La mirada que se intuye no invita a traspasar la puerta.
ResponderEliminarEs inevitable pensar que sabemos muy poco sobre el mundo invisible.
EliminarUn saludo