(Una composición excelente, Jose Luis, la diagonal, el contrapeso perfecto entre la camioneta y las lineas blancas, la luz centelleante sobre la carretera. Tus fotografías me encogen el corazón, pero me gustan)
Yo también lo veo así: una alegría desolada. Hace falta mucho sol para que el efecto se produzca, como en la foto, pero muchas veces también aquí sucede, en Binéfar, quiero decir. La foto es de Roma.
No sé decir cosas técnicas sobre las fotos (salvo el "me gusta"/"no me gusta". Pero si fuera editor y fuera a publicar un libro sobre la soledad y la locura, te pagaría los derechos para usarla en una portada.
Según como se mira, ni los colores, ni los altavoces con música, ni el tráfico, ni la simpatía profesional, ni los turistas a miles... logran ocultar del todo cierta soledad general.
¡Guau! Es una composición arriesgada que, precisamente por eso, funciona a las mil maravillas. José Luis: vete reuniendo unas cuantas instantáneas, que merecerá la pena una exposición. En serio.
¡Hay tantas maneras de encuadrar! Bueno, si alguien lo propusiera, quizás lo haría, aunque veo más cercano, y más fácil para mí autoeditarme un libro, para mí y para cuatro amigos, creo.
Espero que me guardes un ejemplar. :-) Es genial ver tus fotos en la web, pero también es genial verlas impresas y colgadas en una pared y no te digo ya verlas impresas en un libro, poder oler las hojas.
Ahora recuerdo, Cal, que en el bar de Revenga de Campos al que cada día acudíamos a tomar algo y pasar el rato (y yo a mirar también el periódico), vi anunciada, y creo que con una entrevista también, tu exposición de fotos en Aguilar de Campoo. ¡Qué casualidades!
Me recuerada a ciertas tomas, por cierto espléndidas y desoladoras, de pequeños circos ambulantes instalados en las afueras de pueblos y que aún tratando de animar el ambiente, al menos en mi despiertan aún más ese sentimiento desolador. La foto es magnífica. Agustín.
Sí, sé a qué te refieres. Las fotos son pequeños mecanismos para activar emociones, además de más cosas, claro. En este caso sólo es una parada de helados, en Roma, pero otras veces podría ser un circo como el que comentas. No era mi intención en este caso, pero a ti te ha activado ese recuerdo.
Una foto estupenda, José Luis. Me encanta esa sensación de soledad que desprende. He leído que quieres autoeditar un libro, espero que lo lleves hacia el final y que lo anuncies para poder tenerlo. Un abrazo.
Me alegro de que te guste la foto. Respecto al libro, espero tener este verano el tiempo suficiente como para pensarlo y hacerlo, me hace gracia, e ilusión también, llevarlo adelante. Veremos.
...
ResponderEliminar"En Italia hace calor,
un helado, por favor"
...
(trozo de un libro delicioso, La aventura formidable del hombrecillo indomable)
Besos
Pues tiene toda la razón, mucho calor pero muchas fuentes también, al menos, y frescas.
EliminarUn abrazo
Una isla dulce para el náufrago del asfalto.
ResponderEliminar(Una composición excelente, Jose Luis, la diagonal, el contrapeso perfecto entre la camioneta y las lineas blancas, la luz centelleante sobre la carretera. Tus fotografías me encogen el corazón, pero me gustan)
Me alegro de que te gusten, Xuan, a pesar de todo. Vemos lo que nos llama, creo.
EliminarUn abrazo
¡Oh, qué maravilla, José Luis!
ResponderEliminarTiene la misma poesía que las explanadas de venta de coches de segunda mano en EE.UU.: una alegría desolada.
Un abrazo.
Yo también lo veo así: una alegría desolada. Hace falta mucho sol para que el efecto se produzca, como en la foto, pero muchas veces también aquí sucede, en Binéfar, quiero decir. La foto es de Roma.
EliminarUn abrazo
No sé decir cosas técnicas sobre las fotos (salvo el "me gusta"/"no me gusta". Pero si fuera editor y fuera a publicar un libro sobre la soledad y la locura, te pagaría los derechos para usarla en una portada.
ResponderEliminarSegún como se mira, ni los colores, ni los altavoces con música, ni el tráfico, ni la simpatía profesional, ni los turistas a miles... logran ocultar del todo cierta soledad general.
EliminarUn abrazo
¡Guau! Es una composición arriesgada que, precisamente por eso, funciona a las mil maravillas. José Luis: vete reuniendo unas cuantas instantáneas, que merecerá la pena una exposición. En serio.
ResponderEliminarBesotes.
C.
¡Hay tantas maneras de encuadrar! Bueno, si alguien lo propusiera, quizás lo haría, aunque veo más cercano, y más fácil para mí autoeditarme un libro, para mí y para cuatro amigos, creo.
EliminarUN abrazo
Espero que me guardes un ejemplar. :-) Es genial ver tus fotos en la web, pero también es genial verlas impresas y colgadas en una pared y no te digo ya verlas impresas en un libro, poder oler las hojas.
EliminarIntentaré, esta vez, llevarlo hasta el final (decidir, encargar, hacer...), no como las otras veces.
EliminarUn abrazo
Amén.
EliminarPongo fecha: el 15 de septiembre tendré un libro digno en casa. Así sea.
EliminarY, poco después, yo también. El tuyo, claro; salvo que pidas su peso en oro por él...
EliminarApuntemos la fecha en rojo en la agenda. :-)
Eliminar¡Ay, Dios mío, ya noto la presión!. Si no es así no lo haré. Gracias a los dos, Cal y Portorosa.
EliminarUn abrazo
Ahora recuerdo, Cal, que en el bar de Revenga de Campos al que cada día acudíamos a tomar algo y pasar el rato (y yo a mirar también el periódico), vi anunciada, y creo que con una entrevista también, tu exposición de fotos en Aguilar de Campoo. ¡Qué casualidades!
EliminarUn abrazo
Ah, gelato italiano, en la calle... un poco desolada... y en pleno sol, irradiando sus rayas casi rectangularmente, dando poca sombra... Mi piace.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que hice la foto a la salida de las catacumbas, y había mucho sol, como cada día de los que estuvimos en Roma. Nada extraño, vamos.
EliminarUn abrazo
Una pequeña sombra.
ResponderEliminarLa única que hay, sí.
EliminarUn saludo
Si la cosa sigue así... tendra que cerrar el kiosko.
ResponderEliminarsaludos
A estas alturas ya lo habrá hecho, probablemente.
EliminarSaludos
Me recuerada a ciertas tomas, por cierto espléndidas y desoladoras, de pequeños circos ambulantes instalados en las afueras de pueblos y que aún tratando de animar el ambiente, al menos en mi despiertan aún más ese sentimiento desolador. La foto es magnífica.
ResponderEliminarAgustín.
Sí, sé a qué te refieres. Las fotos son pequeños mecanismos para activar emociones, además de más cosas, claro. En este caso sólo es una parada de helados, en Roma, pero otras veces podría ser un circo como el que comentas. No era mi intención en este caso, pero a ti te ha activado ese recuerdo.
EliminarUn abrazo
Una foto estupenda, José Luis. Me encanta esa sensación de soledad que desprende. He leído que quieres autoeditar un libro, espero que lo lleves hacia el final y que lo anuncies para poder tenerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que te guste la foto. Respecto al libro, espero tener este verano el tiempo suficiente como para pensarlo y hacerlo, me hace gracia, e ilusión también, llevarlo adelante. Veremos.
EliminarUn abrazo