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domingo, 8 de diciembre de 2013



7 comentarios:

  1. Me encanta que el poste y el ciprés se alejen, en el mismo ángulo de inclinación, de las columnas de botellas. (O al revés).

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    1. Siguiendo en sentido contrario unos doscientos metros la inclinación del poste y del ciprés llegarías al lugar en el que trabaja, entre otras cosas, Diva Gando, supongo que ya lo sabes, por eso lo comento. Las fotos más impactantes de Binéfar probablemente se podrían tomar allí.

      Un abrazo

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  2. Líneas, líneas, líneas.
    Y ninguna marca el norte.
    Besos

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    1. Los destinos de las botellas abandonadas son inexcrutables.

      Un abrazo

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  3. Lo que me gusta en esta foto es lo vago, en el fondo por focus y en primer plano por lo vago en significado. Claro, son botellas, y son bien nítidas, pero... qué "dicen", qué me cuentan? Algo vago. Incluso no está claro por qué se encuentran ahí. No tengo la menor idea. Y en cuánto del fondo: así vive mucha gente, en apartamentos. Mi hijo vendrá en media hora para ver el sofá de mi amigo Humberto quien ha comprado un nuevo sofá. Mi hijo va a vivir en un apartamento, en el sexto o séptimo piso, no recordaba cuál era, y el sofá de Humberto podría servirle.

    Un abrazo

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    1. Había, porque creo que la han trasladado de lugar, una empresa dedicada a colorear botellas de cristal, esas botellas que contienen licores, por ejemplo. Mi hijo trabajó durante un verano allí, hace unos años. No sé qué hacen allí, pero ya forman parte del paisaje, un paisaje de extrarradio. Utilizo esa zona como campo de entrenamiento para hacer fotos en un entorno cercano a lo caótico. La foto que pongo hoy está tomada allí, creo que la hice ayer o anteayer.
      Dentro de dos horas llega también mi hijo, para pasar parte de las navidades con nosotros, y mañana o pasado mi hija. Tenemos que montar, todavía, el belén.

      Un abrazo

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