En literatura supongo que la técnica es distinta, pero en fotografía puedes saturar el encuadre con el mismo objeto repetido, y a veces me gusta, no hay escapatoria para el que mira, como tú.
Un abrazo, Nán
Por cierto, estoy leyendo "Las correcciones", y leí tus anotaciones sobre la traducción, que es la que leo yo también.
La foto es fantástica. Me gusta sin color. El muro verde resistirá, aunque si está sujeta a una pared, terminará por comérsela. José Luís, como has estado en Santander hace poco no sé si habrás visto una casa en el paseo Pereda cubierta totalmente de hiedra. La visión es preciosa. Alguna vez nos ha comentado su dueña que si intentarán quitarla, se caería la casa.
Hay más sitios, cerca de mi casa, con muchas hojas en la pared, esta es una más. Algo me suena de una casa en Santander, pero no la recuerdo con nitidez, esa es la verdad. Estuvimos en verano, muy bonita la ciudad y los alrededores también.
Me encantaría tenerla de nuevo, en forma abundante, en la pared de madera que me separa de los vecinos. Me gusta la hiedra y esta foto la muestra como es: abundante, permanente, tutto naturale.
Partae del encanto de la hiedra creo que es su repetición, que no es aburrida para mí. Ya llegará otra vez el verano, antes la primavera. Supongo que allí estais con nieve, mientras que aquí lo habitual, estos días, es una niebla muy espesa, como las de antes.
Preciosa esta toma de la hiedra en blanco y negro, no se me habría ocurrido hacerla nunca.
ResponderEliminarUn abrazo!
Porque, Montse, tú haces las fotos en color, y yo algunas en color pero muchas en blanco y negro, y suelo mirar así.
EliminarUn abrazo
Una variedad que luce como si del verde se tratara, o quizás como el buen escritor de cuentos lo hagas para que lo completemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya me gustaría, ser un buen escritor de cuentos, aunque hay un tipo de fotografía que también narra, de otra manera.
EliminarUn abrazo, Isabel
naturaleza sin estorbo de restos de la industria humana. Que ese muro verde resista el embate.
ResponderEliminarEn literatura supongo que la técnica es distinta, pero en fotografía puedes saturar el encuadre con el mismo objeto repetido, y a veces me gusta, no hay escapatoria para el que mira, como tú.
EliminarUn abrazo, Nán
Por cierto, estoy leyendo "Las correcciones", y leí tus anotaciones sobre la traducción, que es la que leo yo también.
La foto es fantástica. Me gusta sin color.
ResponderEliminarEl muro verde resistirá, aunque si está sujeta a una pared, terminará por comérsela.
José Luís, como has estado en Santander hace poco no sé si habrás visto una casa en el paseo Pereda cubierta totalmente de hiedra. La visión es preciosa. Alguna vez nos ha comentado su dueña que si intentarán quitarla, se caería la casa.
Un abrazo
Hay más sitios, cerca de mi casa, con muchas hojas en la pared, esta es una más. Algo me suena de una casa en Santander, pero no la recuerdo con nitidez, esa es la verdad. Estuvimos en verano, muy bonita la ciudad y los alrededores también.
EliminarUn abrazo
Me encantaría tenerla de nuevo, en forma abundante, en la pared de madera que me separa de los vecinos. Me gusta la hiedra y esta foto la muestra como es: abundante, permanente, tutto naturale.
ResponderEliminarUn abrazo
Partae del encanto de la hiedra creo que es su repetición, que no es aburrida para mí. Ya llegará otra vez el verano, antes la primavera. Supongo que allí estais con nieve, mientras que aquí lo habitual, estos días, es una niebla muy espesa, como las de antes.
EliminarUn abrazo
La hiedra es tan hermosa por lo que muestra como por lo que oculta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Xuan, creo que en esta y otras muchas ocasiones es más hermosa la hiedra que lo que oculta.
EliminarUn abrazo
Dan ganas de introducir la mano entre las hojas y descubrir su secreto.
ResponderEliminarUna manera poética de verlo, como no podía ser menos viniendo de ti (escucho los videos con los versos de Neruda, ya sabes).
EliminarUn abrazo