En medio de los impresionantes edificios el enfoque es sobre la pequeña escena (también en cuánto a tamaño) de las dos personas y su perrito haciendo algo vago y estando en su mundo. Me gusta la foto por ese detalle pequeño y grande a la vez.
Creo que solo paseaban, ellos y el perrito. Creo que también estaba una nieta pequeña que en ese momento no estaba cerca de ellos. Es en Astorga, un pueblo precioso, grande, en el Camino de Santiago de 2013. La Catedral y el Palacio Episcopal son impresionantes.
He visitado Astorga muchas veces. Es precioso. La primera fui con mi padre y allí supe quien era Gaudí. Como vais en verano, no creo que comierais el cocido maragato, salvo que durmierais allí o en Castrillo de Polvazares.
Ay, José Luis, qué tarde para comentarte esta fotografía, pero la tenía guardada para poder hacerlo algún día. Es que me ha encantado. Tengo una similar (también en b/n), pero muy distinta a la vez. En la mía no aparecen personas y por eso precisamente me parece genial la tuya. También el juego que has hecho (no sé si a posta) con las murallas, las líneas que delimitan los parterres y las escaleras.
Chapeu!
(Por cierto, el jueves voy a la filmoteca a ver Cuentos de Tokio :-D )
Bueno, nunca es del todo tarde. Cuentos de Tokio es magnífica, toda ella. Fue llegar a visitar Astorga, el verano pasado durante el Camino, y hacer la foto. Con gente puede que sea más humana, y ayudan a llenar también ese espacio. Esperé, si no recuerdo mal, a que estuvieran más o menos aposentados antes de hacer la foto.
En medio de los impresionantes edificios el enfoque es sobre la pequeña escena (también en cuánto a tamaño) de las dos personas y su perrito haciendo algo vago y estando en su mundo. Me gusta la foto por ese detalle pequeño y grande a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que solo paseaban, ellos y el perrito. Creo que también estaba una nieta pequeña que en ese momento no estaba cerca de ellos. Es en Astorga, un pueblo precioso, grande, en el Camino de Santiago de 2013. La Catedral y el Palacio Episcopal son impresionantes.
ResponderEliminarUn abrazo
He visitado Astorga muchas veces. Es precioso. La primera fui con mi padre y allí supe quien era Gaudí.
ResponderEliminarComo vais en verano, no creo que comierais el cocido maragato, salvo que durmierais allí o en Castrillo de Polvazares.
Me encanta recordar.
Un abrazo
En Astorga no, pero en Potes el cocido también fue excelente, y en verano. Todavía me acuerdo, como de Berlín.
EliminarUn abrazo
Ay, José Luis, qué tarde para comentarte esta fotografía, pero la tenía guardada para poder hacerlo algún día. Es que me ha encantado. Tengo una similar (también en b/n), pero muy distinta a la vez. En la mía no aparecen personas y por eso precisamente me parece genial la tuya. También el juego que has hecho (no sé si a posta) con las murallas, las líneas que delimitan los parterres y las escaleras.
ResponderEliminarChapeu!
(Por cierto, el jueves voy a la filmoteca a ver Cuentos de Tokio :-D )
Bueno, nunca es del todo tarde. Cuentos de Tokio es magnífica, toda ella. Fue llegar a visitar Astorga, el verano pasado durante el Camino, y hacer la foto. Con gente puede que sea más humana, y ayudan a llenar también ese espacio. Esperé, si no recuerdo mal, a que estuvieran más o menos aposentados antes de hacer la foto.
EliminarUn abrazo, Cal