¡Guau! Solo un maniquí mira a la calle, como diciendo la crisis no fue por mi culpa. Los demás se ocultan, como pobres vergonzantes.
No me digas que los escaparates son una fuente inagotable de, al menos, fotografías decentes.Un abrazo
Tu serie de escaparates me encanta. Tienen, en su desaliño en el modo de exponer, una calidez provinciana que echo de menos.
Y eso que es Berlín.
Bellas, si se puede calificar así la desolación que trasmite. Un abrazo.
Algo extraños, Gustavo, a veces abandonados deprisa y corriendo, parece. Un abrazo
A mi también me gusta mucho.
Gracias, Aquí, un abrazo.
Una cosa linda de la foto es que hay que adivinar lo que representa y cómo ha surgido esta situación. Todavía no he leído los otros comentarios ni las respuestas.Un abrazo
Supongo que han cerrado el negocio y ha quedado así, para acabar de recoger otro día. O solamente están cambiando el escaparate.Un abrazo
¡Guau! Solo un maniquí mira a la calle, como diciendo la crisis no fue por mi culpa. Los demás se ocultan, como pobres vergonzantes.
ResponderEliminarNo me digas que los escaparates son una fuente inagotable de, al menos, fotografías decentes.
ResponderEliminarUn abrazo
Tu serie de escaparates me encanta. Tienen, en su desaliño en el modo de exponer, una calidez provinciana que echo de menos.
EliminarY eso que es Berlín.
EliminarBellas, si se puede calificar así la desolación que trasmite. Un abrazo.
ResponderEliminarAlgo extraños, Gustavo, a veces abandonados deprisa y corriendo, parece.
EliminarUn abrazo
A mi también me gusta mucho.
ResponderEliminarGracias, Aquí, un abrazo.
EliminarUna cosa linda de la foto es que hay que adivinar lo que representa y cómo ha surgido esta situación. Todavía no he leído los otros comentarios ni las respuestas.
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que han cerrado el negocio y ha quedado así, para acabar de recoger otro día. O solamente están cambiando el escaparate.
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