Es el momento en que sacan a la calle, para que la gente lo vea hasta la noche, uno de los pasos de Semana Santa de aquí. Fue el año pasado. Al final llovió y no hubo procesión.
Lo que yo veo es una iglesia en obras y un Cristo yacente en una urna de cristal que sacan de cualquier manera: podría ser una ilustración de la situación de la religión en Occidente, por ejemplo. No es algo que quizá buscases al hacer la foto, pero yo le veo ese trasfondo.
Imaginaba que pensabas algo así, Ángel. Cuando la hice creo que vi que allí había "algo", como me sucede otras veces, pero algo difuso. Cuando me sucede esto espero a ver la foto en casa y concretar lo que solo intuyes (quizás es la palabra) allí, al hacerla. Creo que no la habría visto sin haber visto antes fotos de Cristina García Rodero y sin tener una educación religiosa, aunque poco practicante. Fui a hacer alguna foto de los pasos en la calle, o a la gente, o a lo que me encontrara por el camino, en fin, no llevaba plan pero sabía lo que me encontraría. De hecho hablé con las tres personas que estaban arreglando el Cristo yacente, sobre la lluvia, las luces, la procesión, me preguntaron por mi suegra, en fin, ese tipo de conversación, e hice alguna foto al Cristo, pero normales, de las que no suelo colgar en el blog. Un momento después decidieron sacarlo a la calle, y yo estaba al fondo de la Iglesia y "vi", o creí ver la foto. Esta foto sí es de las del "momento decisivo" que hablaba Cartier-Bresson. Las de tu fachada de enfrente y la mayoría de las mías no lo son. Supongo que históricamente están más valorados, en fotografía, los momentos decisivos que los otros, los intersticiales (creo que les llaman así), pero lo que ocurre es que son dos maneras diferentes de mirar.
Esta también la tenía guardada para comentártela en cuanto pudiera. Simplemente bestial, José Luis. Siempre he querido fotografiar la Semana Santa, pero jamás se me habría ocurrido de esta forma tan creativa y diferente.Chu-lí-si-ma. Dentro de todas las fotografías que has ido colgando, esta es sin duda de las que más me gustan.
Me alegro de que te guste. Ahora recuerdo que le dije al cura de Binéfar, el otro día en un entierro, que se la mandaría, porque me ve, a veces, con la cámara por las calles y me lo comentó.
No es fácil determinar, darle un nombre a lo que veo, aunque supongo que el título explique algo.
ResponderEliminarUn abrazo
Es el momento en que sacan a la calle, para que la gente lo vea hasta la noche, uno de los pasos de Semana Santa de aquí. Fue el año pasado. Al final llovió y no hubo procesión.
EliminarUn abrazo
Esta foto creo que ya la había visto. Es grandiosa, de las mejores que has hecho, con mucha más trastienda de lo que parece.
ResponderEliminarLa puse el año pasado el Viernes Santo, creo. Si quieres, claro, nos explicas cómo la ves tú.
EliminarUn abrazo
Lo que yo veo es una iglesia en obras y un Cristo yacente en una urna de cristal que sacan de cualquier manera: podría ser una ilustración de la situación de la religión en Occidente, por ejemplo. No es algo que quizá buscases al hacer la foto, pero yo le veo ese trasfondo.
ResponderEliminarImaginaba que pensabas algo así, Ángel. Cuando la hice creo que vi que allí había "algo", como me sucede otras veces, pero algo difuso. Cuando me sucede esto espero a ver la foto en casa y concretar lo que solo intuyes (quizás es la palabra) allí, al hacerla.
EliminarCreo que no la habría visto sin haber visto antes fotos de Cristina García Rodero y sin tener una educación religiosa, aunque poco practicante.
Fui a hacer alguna foto de los pasos en la calle, o a la gente, o a lo que me encontrara por el camino, en fin, no llevaba plan pero sabía lo que me encontraría. De hecho hablé con las tres personas que estaban arreglando el Cristo yacente, sobre la lluvia, las luces, la procesión, me preguntaron por mi suegra, en fin, ese tipo de conversación, e hice alguna foto al Cristo, pero normales, de las que no suelo colgar en el blog. Un momento después decidieron sacarlo a la calle, y yo estaba al fondo de la Iglesia y "vi", o creí ver la foto. Esta foto sí es de las del "momento decisivo" que hablaba Cartier-Bresson. Las de tu fachada de enfrente y la mayoría de las mías no lo son. Supongo que históricamente están más valorados, en fotografía, los momentos decisivos que los otros, los intersticiales (creo que les llaman así), pero lo que ocurre es que son dos maneras diferentes de mirar.
Un abrazo y gracias.
Esta también la tenía guardada para comentártela en cuanto pudiera. Simplemente bestial, José Luis. Siempre he querido fotografiar la Semana Santa, pero jamás se me habría ocurrido de esta forma tan creativa y diferente.Chu-lí-si-ma. Dentro de todas las fotografías que has ido colgando, esta es sin duda de las que más me gustan.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Ahora recuerdo que le dije al cura de Binéfar, el otro día en un entierro, que se la mandaría, porque me ve, a veces, con la cámara por las calles y me lo comentó.
ResponderEliminarUn abrazo, Cal.