En ese Camino del Penchat, como sumo cuidado, rescatas el levísimo instante de todas las bellezas posibles. Haces bailar el blanco y negro con acordes fantásticos.
Intentaremos centrarnos, durante unos meses, en ese espacio y solo ése, ya sabes, mirar mucho y probablemente conseguir pocas fotos buenas. Pero lo intentaremos.
Buen detalle a través de la niebla matinal. Un paisaje que llena de nostalgia. Un abrazo
ResponderEliminarDe nostalgia, involuntaria en este caso, y de frío, que lo hace.
EliminarUn abrazo, Luis.
En ese Camino del Penchat, como sumo cuidado, rescatas el levísimo instante de todas las bellezas posibles. Haces bailar el blanco y negro con acordes fantásticos.
ResponderEliminarUn abrazo, José Luis.
Intentaremos centrarnos, durante unos meses, en ese espacio y solo ése, ya sabes, mirar mucho y probablemente conseguir pocas fotos buenas. Pero lo intentaremos.
EliminarUn abrazo
Como si hubieses querido enmarcar la niebla con cables.
ResponderEliminarEs prematuro, pero la niebla ya está aquí.
EliminarUn abrazo
Muchas gracias, José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta la composición. Es un cable de teléfono? Los teníamos así en Holanda en mi juventud.
ResponderEliminarUn abrazo
Es un cable para la luz, creo. Hay cerca varias casas en las que vive gente, algunos que me encuentro por las mañanas cuando voy por allí.
EliminarUn abrazo