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miércoles, 22 de octubre de 2014

Camino del Penchat 16 (Binéfar)



4 comentarios:

  1. Escritura en el cielo. Yo vivo en un patio de vecindad, encerrado en él, sin ninguna perspectiva del cielo salvo el que tengo encima. Uno de mis sueños es poder ver el horizonte, especialmente atardeceres. El cielo es fuente de felicidad por esas masas que son las nubes, tan extraordinarias como comunes. También el hombre deja sus rastros como es el caso que nos fotografías hoy. Parecen seis estelas de aviones supersónicos, de la más reciente a la que ya se está desvaneciendo. Es como un concierto de intensidades en el cielo.

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    1. Yo vivo en un pueblo grande, casi 10.000 habitantes, pero el Camino del Penchat lo tengo a menos de cinco minutos y es el que suelo frecuentar casi cada día por la mañana. Creo que los aviones llevan el mismo horario todos los días, de ahí que de vez en cuando haga estas fotografías, instantáneas sin más pretensiones, pero que me gustan. Hay un fotógrafo que tiene estudios de nubes, pero ahora no recuerdo su nombre, aunque es importante, entre otras cosas por el tema.

      Un abrazo

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