Tiene algo de mágico esta casa, pues la luz emite dos franjas rectas por la estructura de los Reyes, y porque parece como si los habitantes de hacinaran en una esquina, todos juntos, y desequilibran amorosamente la construcción.
Parece que esta foto puede contar alguna historia, eso es algo que intuyes cuando la haces, deprisa y corriendo, pero que ves más claro cuando otros te lo dicen, en este caso tú. Estos adornos, que lucen por la noche, adquieren por el día un aire extraño, más de lo que suelo admitir.
Una nave industrial de, como todas, pobre construcción. Bien pudiera ser una versión moderna del portal de Belén. Y por Estrella, una torreta “de la luz”. Están llegando los Reyes Magos a lomos de escuálidos como alambres camellos; los (modernos) pastores ya lo hicieron, en furgoneta.
Creo que el motivo principal por el que hice la foto fue porque lo vi, el adorno, trasnochado, en tamaño, en ubicación, en importancia en el contexto general de la entrada del pueblo. Otra foto de los setenta, en una primera mirada. En ese sentido es anecdótica, las han hecho mucho mejores.Trasnochado pero que no me disgusta, ya que muchos de los adornos navideños cuando yo era joven eran así, fuera de estilo o modas, más grandes de lo prudente, seguramente, y colocados en lugares inverosímiles para una mirada imparcial o extranjera. Hacía mucho tiempo que no me encontraba, porque me lo encontré, con algo así. En fin, así éramos y así somos.
Interesante lo que se ve en el aire, los reyes?, y me gusta lo fugaz y falta (?) de atención por el ser horizontal del horizonte. Además, con el reflejo en el vidrio se enfatiza aún más un cierto desorden de las cosas.
Espero que te trajeran buenos regalos...
ResponderEliminarLos han traído, y buenos, claro. Un abrazo, Pedro.
EliminarTiene algo de mágico esta casa, pues la luz emite dos franjas rectas por la estructura de los Reyes, y porque parece como si los habitantes de hacinaran en una esquina, todos juntos, y desequilibran amorosamente la construcción.
ResponderEliminarParece que esta foto puede contar alguna historia, eso es algo que intuyes cuando la haces, deprisa y corriendo, pero que ves más claro cuando otros te lo dicen, en este caso tú. Estos adornos, que lucen por la noche, adquieren por el día un aire extraño, más de lo que suelo admitir.
EliminarUn abrazo, Nán
Una nave industrial de, como todas, pobre construcción. Bien pudiera ser una versión moderna del portal de Belén. Y por Estrella, una torreta “de la luz”. Están llegando los Reyes Magos a lomos de escuálidos como alambres camellos; los (modernos) pastores ya lo hicieron, en furgoneta.
ResponderEliminarCreo que el motivo principal por el que hice la foto fue porque lo vi, el adorno, trasnochado, en tamaño, en ubicación, en importancia en el contexto general de la entrada del pueblo. Otra foto de los setenta, en una primera mirada. En ese sentido es anecdótica, las han hecho mucho mejores.Trasnochado pero que no me disgusta, ya que muchos de los adornos navideños cuando yo era joven eran así, fuera de estilo o modas, más grandes de lo prudente, seguramente, y colocados en lugares inverosímiles para una mirada imparcial o extranjera. Hacía mucho tiempo que no me encontraba, porque me lo encontré, con algo así. En fin, así éramos y así somos.
EliminarUn abrazo, Lux
Interesante lo que se ve en el aire, los reyes?, y me gusta lo fugaz y falta (?) de atención por el ser horizontal del horizonte. Además, con el reflejo en el vidrio se enfatiza aún más un cierto desorden de las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una foto extraña, bueno, la escena ya es extraña, la foto no hace más que enfatizarlo.
EliminarUn abrazo, Giovanni