Nada estorba aquí la belleza natural, con la dispersión de arbolitos (que supongo marcan el lateral de caminos) y las masas de bosques, sin duda plantados por el hombre.
La imagen tópica de Monegros no es esta pero siempre que pasó por allí, como ayer, me llaman la atención estos arbolitos más propios, cuando crean paisaje, de la Toscana que de aquí. Es lo que hay, afortunadamente, de cosas agradables.
Nada estorba aquí la belleza natural, con la dispersión de arbolitos (que supongo marcan el lateral de caminos) y las masas de bosques, sin duda plantados por el hombre.
ResponderEliminarUna preciosa y tranquilizadora foto.
La imagen tópica de Monegros no es esta pero siempre que pasó por allí, como ayer, me llaman la atención estos arbolitos más propios, cuando crean paisaje, de la Toscana que de aquí. Es lo que hay, afortunadamente, de cosas agradables.
ResponderEliminarUn abrazo