Gracias a los cuatro, Juan Avellana, Juan Mazoy, Giovanni y Nán. Llevo un tiempo poniendo fotos que ya he puesto otras veces, o fotos que había descartado hace tiempo. Máquina estropeada y falta de tiempo tienen la culpa. Esta foto de un depósito no sé con exactitud de qué trata, eso la hace, para mí, más atractiva, porque sí trata de un depósito de agua, de como la naturaleza abraza a esa pieza de ingeniería, pero también parece un "objeto encontrado" al azar (no es cierto, ya sabía que estaba allí), y quizás, de esa cualidad que he explicado otras veces de la fotografía, el "extrañamiento", que convierte lo cotidiano en extraño. Tiene también algo de rural, de años cincuenta, de pueblo de colonización (cierto), ya que este tipo de depósitos, al menos por aquí, creo que son de esos años, y, en cierta manera, de agradecimiento a que no lo hayan demolido. Supongo que no se usa. Hay algo más: Bern & Hilla Becher, aunque, en honor a la verdad, creo que entonces todavía no los conocía.
Una foto asombrosa. No me canso de mirarla.
ResponderEliminarFantástica foto, José Luis!
ResponderEliminarEstos árboles y esa torre (de agua?) nos dicen algo, pero no sé qué. Hablan de ti, eso es seguro, de tu existencia y de tu mirada (y también la mía).
ResponderEliminarUn abrazo
Asombroso, fantástico, impresionante. Duchamp no alcanzó a ver esa "posible" idea suya hecha realidad del abrazo entre la ingeniería y la naturaleza.
ResponderEliminarHay que llevar la cámara encima, claro. PEro también hay que descubrir el motivo insólito.
Gracias a los cuatro, Juan Avellana, Juan Mazoy, Giovanni y Nán. Llevo un tiempo poniendo fotos que ya he puesto otras veces, o fotos que había descartado hace tiempo. Máquina estropeada y falta de tiempo tienen la culpa. Esta foto de un depósito no sé con exactitud de qué trata, eso la hace, para mí, más atractiva, porque sí trata de un depósito de agua, de como la naturaleza abraza a esa pieza de ingeniería, pero también parece un "objeto encontrado" al azar (no es cierto, ya sabía que estaba allí), y quizás, de esa cualidad que he explicado otras veces de la fotografía, el "extrañamiento", que convierte lo cotidiano en extraño. Tiene también algo de rural, de años cincuenta, de pueblo de colonización (cierto), ya que este tipo de depósitos, al menos por aquí, creo que son de esos años, y, en cierta manera, de agradecimiento a que no lo hayan demolido. Supongo que no se usa. Hay algo más: Bern & Hilla Becher, aunque, en honor a la verdad, creo que entonces todavía no los conocía.
ResponderEliminarUn abrazo para cada uno