Esta foto es extraordinaria. He entrado unas cuantas veces para verla. tiene el sabor de aquellos retratos antiguos, la certeza de la mirada, la mezcla de la desolación, la tristeza y un cierto distanciamiento del observador. Excelente.
Gracias, Pedro, Giovanni, Portorosa, me alegro de que la veais así, yo la veo también así.
Mi padre no era un gran conductor, ni le gustaban las carreteras nacionales, así que, para llevarme o traerme a Zaragoza, una docena de veces al año, solía preferir las carreteras secundarias, algunas de ellas atravesando Los Monegros. De entonces, 1970, son las fotos. De manera sorprendente han mejorado con los años, para mí, claro, y todavía me sorprende más que sean interesantes para vosotros. Lo que une a estas fotos con las anteriores de Los Monegros es el lugar, sobre todo, que es lo que menos ha cambiado.
Creo, bueno, estoy seguro, que la foto la hizo mi padre, lo cual me hace pensar en que la cámara, a veces, tiene vida propia, ya que mi padre no estaba interesado en fotografía, así en general. Mi madre, hija de la guerra, no sonríe de manera natural en casi ninguna de estas fotos, yo tengo cara de estar fuera de la realidad y el coche era un Simca 1200, lo recuerdo bien. Mi padre tuvo dos, uno tras otro. Yo creía, ya en aquel tiempo se viajaba poco, que todo el paisaje era como ese y, esto también lo recuerdo bien, que ante la perspectiva de una viaje a Zaragoza quedaba, para irme habituando, concienciando, aclimatando, todo el viaje, con sus paradas, imprevistos, en fin, que no era como ahora, pura rutina. Mi padre fumaba "farias" y nos mareábamos en el coche, eso también.
Esta foto es extraordinaria. He entrado unas cuantas veces para verla. tiene el sabor de aquellos retratos antiguos, la certeza de la mirada, la mezcla de la desolación, la tristeza y un cierto distanciamiento del observador. Excelente.
ResponderEliminarUna foto dramática, de película. Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo
Oye, espero que te paguen sumas ingentes de dinero con la publicidad, porque ¡vaya coñazo! Cada vez que pinchas algo, sale.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Pedro, Giovanni, Portorosa, me alegro de que la veais así, yo la veo también así.
ResponderEliminarMi padre no era un gran conductor, ni le gustaban las carreteras nacionales, así que, para llevarme o traerme a Zaragoza, una docena de veces al año, solía preferir las carreteras secundarias, algunas de ellas atravesando Los Monegros. De entonces, 1970, son las fotos. De manera sorprendente han mejorado con los años, para mí, claro, y todavía me sorprende más que sean interesantes para vosotros. Lo que une a estas fotos con las anteriores de Los Monegros es el lugar, sobre todo, que es lo que menos ha cambiado.
Un abrazo
Esta me parece formidable; la que más me gusta de toda la serie.
ResponderEliminarCreo, bueno, estoy seguro, que la foto la hizo mi padre, lo cual me hace pensar en que la cámara, a veces, tiene vida propia, ya que mi padre no estaba interesado en fotografía, así en general. Mi madre, hija de la guerra, no sonríe de manera natural en casi ninguna de estas fotos, yo tengo cara de estar fuera de la realidad y el coche era un Simca 1200, lo recuerdo bien. Mi padre tuvo dos, uno tras otro. Yo creía, ya en aquel tiempo se viajaba poco, que todo el paisaje era como ese y, esto también lo recuerdo bien, que ante la perspectiva de una viaje a Zaragoza quedaba, para irme habituando, concienciando, aclimatando, todo el viaje, con sus paradas, imprevistos, en fin, que no era como ahora, pura rutina. Mi padre fumaba "farias" y nos mareábamos en el coche, eso también.
EliminarUn abrazo