Soy un amante visual de la niebla por su continua negación de la lógica. La niebla añade al paisaje formas nuevas y deja fantasmas en cada hueco. Una invitación al asombro. feliz viernes.
Este año, salvo un par de semanas en noviembre, apenas ha habido niebla de verdad. Hoy la hay, pero se disipará, creo, pronto. Ocurre algo raro con todo esto, ya que tampoco hace frío de verdad. El cambio climático es esto, me temo.
En primer plano las líneas, férreas como fronteras. Y en segundo plano los volúmenes adivinados, el reino de lo posible que nos brinda la niebla. Te mueves bien entre la niebla, José Luis, al menos visualmente. Un abrazo.
Soy un amante visual de la niebla por su continua negación de la lógica. La niebla añade al paisaje formas nuevas y deja fantasmas en cada hueco. Una invitación al asombro. feliz viernes.
ResponderEliminarEste año, salvo un par de semanas en noviembre, apenas ha habido niebla de verdad. Hoy la hay, pero se disipará, creo, pronto. Ocurre algo raro con todo esto, ya que tampoco hace frío de verdad. El cambio climático es esto, me temo.
EliminarUn abrazo, José Luis
La niebla es una sugerencia, de unas líneas paralelas.
Un abrazo
Luz del Olmo
Todas las formas cambian, con la niebla, y se sugieren más que se ven, Luz.
EliminarUn abrazo
En primer plano las líneas, férreas como fronteras. Y en segundo plano los volúmenes adivinados, el reino de lo posible que nos brinda la niebla.
ResponderEliminarTe mueves bien entre la niebla, José Luis, al menos visualmente.
Un abrazo.
Tú sabes bien que hacemos lo que podemos.
ResponderEliminarUn abrazo