Simetrías múltiples, nunca del todo perfectas. Es cierto, el asfalto es otro cielo por el que volamos los que carecemos de alas. Y el cielo es una carretera sin más prohibiciones que las que uno mismo se imponga.
Disculpa, José Luis, tus fotografías invitan a la contemplación pero también a la imaginación. Al menos en mi caso.
Simetría, ma non perfetta... Imagínate una pieza de música que tiene esa característica. Existe? Dos árboles distintos de más o menos la misma altura, como si fueran dos personas. Y claro, la luz y la sombra.
Bueno, Bach emplea la imitación entre voces, manos en el piano, pero simetrías casi perfectas no se me ocurren. Los cánones también utilizan algo parecido: una voz imita a la otra y una tercera a la anterior, y una cuarta a la tercera, y es probable, estoy bastante seguro aunque ahora no recuerde quién, de que hay piezas musicales con juegos matemáticos de este tipo. Lo pensaré.
Simetrías múltiples, nunca del todo perfectas. Es cierto, el asfalto es otro cielo por el que volamos los que carecemos de alas. Y el cielo es una carretera sin más prohibiciones que las que uno mismo se imponga.
ResponderEliminarDisculpa, José Luis, tus fotografías invitan a la contemplación pero también a la imaginación. Al menos en mi caso.
Gracias, Xuan, un abrazo.
EliminarDe nuevo las sombras.
ResponderEliminarUn abrazo
Inevitables sombras, Luz, un abrazo.
EliminarSimetría, ma non perfetta... Imagínate una pieza de música que tiene esa característica. Existe?
ResponderEliminarDos árboles distintos de más o menos la misma altura, como si fueran dos personas.
Y claro, la luz y la sombra.
Un abrazo
Bueno, Bach emplea la imitación entre voces, manos en el piano, pero simetrías casi perfectas no se me ocurren. Los cánones también utilizan algo parecido: una voz imita a la otra y una tercera a la anterior, y una cuarta a la tercera, y es probable, estoy bastante seguro aunque ahora no recuerde quién, de que hay piezas musicales con juegos matemáticos de este tipo. Lo pensaré.
ResponderEliminarUn abrazo