Diagonales, un círculo en el centro (un poco hacia arriba en concordancia con la composición) y un par de cositas más incluso diferentes tonos de gris y la muralla más o menos blanca. Me gusta la foto y lleva claramente tu firma.
jaja, lógico que me era familiar! Increíble lo que hace el tiempo conmigo o yo con el tiempo. Tenía la impresión que había dejado de mirar tu blog desde hace bastante tiempo. Debe ser también por el cambio constante de idiomas y trabajos, desde los análisis de la economía mundial hasta los cortometrajes que hago de Capri y del crucero. Viste el del pianista Antonio en el crucero?
Nos falla la memoria, Giovanni. Como hay confianza no importa. En cierta manera aplicó a los amigos, aunque sean virtuales, parecida regla que aplicaría si los comentarios me llegaran por carta de papel certificada: siete días parecen razonables para comentar o ser comentado. Ya nos conocemos. Vi el pianista, pero debo verlo más.
Diagonales, un círculo en el centro (un poco hacia arriba en concordancia con la composición) y un par de cositas más incluso diferentes tonos de gris y la muralla más o menos blanca. Me gusta la foto y lleva claramente tu firma.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, giovanni, eres muy amable, aunque es una foto muy anodina, no le veo casi nada interesante.
EliminarUn abrazo
Un banco y una señal que prohibe estacionar.
ResponderEliminarBuen complemento.
Gracias.
Desde ese punto de vista, Alberto, sí que la foto tiene algo, mínimo.
EliminarUn abrazo
Qué lugar tan triste para un banco, ¿no?
ResponderEliminarSí, Nán, no sé qué criterio siguen para eso, quizás ninguno.
EliminarUn abrazo
También esta me suena como familiar, pero sin el banco, creo.
ResponderEliminarMe encanta la foto, por su geometría y armonía.
Un abrazo
jaja, lógico que me era familiar! Increíble lo que hace el tiempo conmigo o yo con el tiempo. Tenía la impresión que había dejado de mirar tu blog desde hace bastante tiempo. Debe ser también por el cambio constante de idiomas y trabajos, desde los análisis de la economía mundial hasta los cortometrajes que hago de Capri y del crucero. Viste el del pianista Antonio en el crucero?
ResponderEliminarOtro abrazo
Nos falla la memoria, Giovanni. Como hay confianza no importa. En cierta manera aplicó a los amigos, aunque sean virtuales, parecida regla que aplicaría si los comentarios me llegaran por carta de papel certificada: siete días parecen razonables para comentar o ser comentado. Ya nos conocemos.
ResponderEliminarVi el pianista, pero debo verlo más.
Un abrazo