El de la izquierda mi padre Luis, el del centro su amigo Andrés, a la derecha mi tío Antonio. Quizás venían de hacer una misa cantada, porque no llevan sus instrumentos de calle, para entendernos, pero mi padre lleva bastantes papeles, partituras seguramente. También porque van bien vestidos y de invierno, como lo harían al volver de una misa cantada, porque la luz parece de mañana, aunque esto no puedo demostrarlo. Algún pueblo en las fiestas de invierno. La iglesia está atrás. Esta foto siempre me ha recordado una escena parecida en "El viaje a ninguna parte" en la que los actores llegan al pueblo así, por las afueras, andando, si no recuerdo mal. Debían ser los años cincuenta. Yo viví esto aunque no con la frecuencia e intensidad con las que ellos lo hicieron. Yo en los setenta, todo ya con menos intensidad. Pero hemos hecho de todo.
Ja, ja, ja, seguro que sí. Creo que te he olvidado en mi lista de direcciones para que les llegue la última foto que he puesto. Bueno, eres comprensivo, estoy seguro.Y te pido disculpas.
Muy fílmica la foto. Veo movimiento. Y veo la intensidad de que hablas en tu comentario. He conocido la España de comienzos de los años sesenta. En las Alpujarras encontré ambiente semejante en los años setenta. Interesante esa vida de músicos. Su vida es bastante diferente ahora, no cierto?
Mi abuelo contaba, Giovanni, que estaban, por una razón u otra, tocando la mayor parte del día y que pasaban mucho sueño. Volví a escuchar las grabaciones radiofónicas de mi abuelo la víspera del día del homenaje.
Estas fotos son deliciosas. Más que un retrato costumbrista de una época.
ResponderEliminarFotos repletas de historias.
ResponderEliminarMe entusiasman
Entrañables estas imágenes, una época, otro modo de vida, pero parecidas ilusiones y deseos.
ResponderEliminarEl de la izquierda mi padre Luis, el del centro su amigo Andrés, a la derecha mi tío Antonio. Quizás venían de hacer una misa cantada, porque no llevan sus instrumentos de calle, para entendernos, pero mi padre lleva bastantes papeles, partituras seguramente. También porque van bien vestidos y de invierno, como lo harían al volver de una misa cantada, porque la luz parece de mañana, aunque esto no puedo demostrarlo. Algún pueblo en las fiestas de invierno. La iglesia está atrás.
ResponderEliminarEsta foto siempre me ha recordado una escena parecida en "El viaje a ninguna parte" en la que los actores llegan al pueblo así, por las afueras, andando, si no recuerdo mal. Debían ser los años cincuenta. Yo viví esto aunque no con la frecuencia e intensidad con las que ellos lo hicieron. Yo en los setenta, todo ya con menos intensidad. Pero hemos hecho de todo.
Un abrazo a los tres, Pedro, Noite y Xuan
Desde luego, traen cara de satisfacción.
ResponderEliminarComo la tuya, imagino, al verlos ahora.
Gracias.
Ja, ja, ja, seguro que sí. Creo que te he olvidado en mi lista de direcciones para que les llegue la última foto que he puesto. Bueno, eres comprensivo, estoy seguro.Y te pido disculpas.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy fílmica la foto. Veo movimiento. Y veo la intensidad de que hablas en tu comentario. He conocido la España de comienzos de los años sesenta. En las Alpujarras encontré ambiente semejante en los años setenta. Interesante esa vida de músicos. Su vida es bastante diferente ahora, no cierto?
ResponderEliminarUn abrazo
Mi abuelo contaba, Giovanni, que estaban, por una razón u otra, tocando la mayor parte del día y que pasaban mucho sueño. Volví a escuchar las grabaciones radiofónicas de mi abuelo la víspera del día del homenaje.
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