Bueno, Pedro, bar de tapas: historia popular de Zaragoza, pequeños comercios cerrados, ambiente ahora mezclado por todo lo sudamericano, incluida la comida, domingo por la mañana... la mezcla de todo. Cansancio nacionalista.
Es un bar de tapas, La Pilara, en el que creo no habíamos estado. La decoracióin es... ecléctica, parece que los gustos de los sucesivos dueños se han superpuesto y no hay un coherencia total, pero eso está bien. La calle no es lo mismo: bajos sin adecentar y carteles de hace mil años.
Como en muchas ciudades, Voz en off, la mezcla que se da en esas calles estrechas de bares de tapas es interesante, por lo menos, y algo caótica también.
Qué buena fotografía de cruce de cosas.
ResponderEliminarBueno, Pedro, bar de tapas: historia popular de Zaragoza, pequeños comercios cerrados, ambiente ahora mezclado por todo lo sudamericano, incluida la comida, domingo por la mañana... la mezcla de todo. Cansancio nacionalista.
EliminarUn abrazo
Un abrazo
que callecita que se intuye tan estrecha.... saludos...
ResponderEliminarEstrecha y convertida en bares, la mayoría de puertas, algo diferente a cuando yo estudiaba allí, en esa ciudad, zaragoza.
EliminarUn abrazo
Como foto, me gusta ese sol y sombra. Y por las ilustraciones de La Pilara, creao que me gustaría tomarme allí unas cervezas, leyendo en una mesita.
ResponderEliminarEs un bar de tapas, La Pilara, en el que creo no habíamos estado. La decoracióin es... ecléctica, parece que los gustos de los sucesivos dueños se han superpuesto y no hay un coherencia total, pero eso está bien. La calle no es lo mismo: bajos sin adecentar y carteles de hace mil años.
EliminarUn abrazo
Una buena mezcla: el restaurante? regio y el pulso de la calle con sus obras y su cotidianidad!
ResponderEliminarComo en muchas ciudades, Voz en off, la mezcla que se da en esas calles estrechas de bares de tapas es interesante, por lo menos, y algo caótica también.
EliminarUn abrazo