Qué pocas mercerías de antes quedan en las ciudades. En ellas lucen siempre estas piernas, a la espera de la mirada.
Cada vez menos, estoy de acuerdo. No pensaba, hace treinta años, echarlas de menos. Un abrazo
me gusta como se empiezan a difuminar las piernas.. excelente...
La luz casi nocturna, y mi móvil, que hace unas fotos muy corrientes.Un abrazo
Buenos reflejos esperando un baile de can cano la mirada de un fotógrafo.Besos
Mercerías que cada vez quedan menos, Myriam.Un abrazo
una vedette de seis piernas, todo un espectáculo. Única noche en la ciudad, no se lo pierdan :)
Pues hay un circo ahora en la ciudad, sí. Mi padre y mi tío fueron una temporada en un circo, como músicos, hace años.Un abrazo
Pues entonces es que se ha escapado con el forzudo y esta escondida en la tienda :)Suena romántico lo de músico en el circo, pero no sé, siempre me han parecido sitios tristes.
Creo que para ellos fue un trabajo, debían de ser los años 50. Pero lo recordaban con agrado. Realmente era muy difícil ver tristes a mi padre y tío.
Qué pocas mercerías de antes quedan en las ciudades. En ellas lucen siempre estas piernas, a la espera de la mirada.
ResponderEliminarCada vez menos, estoy de acuerdo. No pensaba, hace treinta años, echarlas de menos.
EliminarUn abrazo
me gusta como se empiezan a difuminar las piernas.. excelente...
ResponderEliminarLa luz casi nocturna, y mi móvil, que hace unas fotos muy corrientes.
EliminarUn abrazo
Buenos reflejos esperando un baile de can can
ResponderEliminaro la mirada de un fotógrafo.
Besos
Mercerías que cada vez quedan menos, Myriam.
EliminarUn abrazo
una vedette de seis piernas, todo un espectáculo. Única noche en la ciudad, no se lo pierdan :)
ResponderEliminarPues hay un circo ahora en la ciudad, sí. Mi padre y mi tío fueron una temporada en un circo, como músicos, hace años.
EliminarUn abrazo
Pues entonces es que se ha escapado con el forzudo y esta escondida en la tienda :)
ResponderEliminarSuena romántico lo de músico en el circo, pero no sé, siempre me han parecido sitios tristes.
Creo que para ellos fue un trabajo, debían de ser los años 50. Pero lo recordaban con agrado. Realmente era muy difícil ver tristes a mi padre y tío.
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