Es curioso que estén ahí, ambas zapatillas, sin más. ¿Y el propietario? ¿Tuvo que huir descalzo? ¿Quiso cambiarse el calzado y no pudo? Una foto que abre muchas incógnitas.
Cuando la vi por primera vez tuve que pensar al novio de mi hija. Ahora pienso otra vez en el. Acabo de volver de la isla Schiermonnikoog y eso tiene nada que ver. Me gusta la foto, la veo como triste. Pero no necesariamente son zapatos abandonados. Capaz que su dueño los haya expuesto.
Hola, Giovanni. Hace meses una fotografía así me parecería interesante porque hay una historia detrás, o a punto de suceder, pero puede ser sólo una anécdota sin importancia. Ahora lo que me atrajo de la fotografía es que es levemente inquietante. Todas las fotos hablan de personas aunque no estén presentes, y ésta es un ejemplo claro, para mí.
Alguien debe ir descalzo por ahí, jeje.
ResponderEliminarMe encanta la foto y el b/n, soberbio. Enhorabuena, la has visto y encuadrado muy bien.
Saludos.
¡Y lo malo es que parece que, dos pasos atrás, ha pisado una caca!
ResponderEliminarListos para comenzar a andandos.
ResponderEliminarUn buen encuadre. Saludos
Gracias, chapiniki, ya estaba todo allí, realmente.
ResponderEliminarUn saludo
Podría ser, Miguel, en el suelo hay de todo, en casi todos los sitios.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Luis, no tengo ni idea sobre qué hacían allí estas zapatillas, la verdad.
ResponderEliminarUn saludo
Es curioso que estén ahí, ambas zapatillas, sin más. ¿Y el propietario? ¿Tuvo que huir descalzo? ¿Quiso cambiarse el calzado y no pudo?
ResponderEliminarUna foto que abre muchas incógnitas.
Cuando la vi por primera vez tuve que pensar al novio de mi hija. Ahora pienso otra vez en el. Acabo de volver de la isla Schiermonnikoog y eso tiene nada que ver. Me gusta la foto, la veo como triste. Pero no necesariamente son zapatos abandonados. Capaz que su dueño los haya expuesto.
ResponderEliminarUn abrazo
Está cerca de un centro comercial de Lérida, es una foto encontrada, pero no sé qué hacen allí las zapatillas, ni de quien son.
ResponderEliminarUN saludo, David
Hola, Giovanni. Hace meses una fotografía así me parecería interesante porque hay una historia detrás, o a punto de suceder, pero puede ser sólo una anécdota sin importancia. Ahora lo que me atrajo de la fotografía es que es levemente inquietante. Todas las fotos hablan de personas aunque no estén presentes, y ésta es un ejemplo claro, para mí.
ResponderEliminarUn saludo