Es El Camino, sin mí, algún día tendré que buscarlo, andarlo, gozarlo, descubrirlo, aunque supongo que esté bien señalizado (es eso castellano o una palabra inventada?). Me gusta la foto porque cuenta algo, es un momento en la vida del que pasa y del que sacó la foto, tú, mirando, andando.
Está bien señalizado, sin duda. Hay muchas maneras de hacerlo: andando, en bicicleta, andando pero con un coche de apoyo (sin mochila, entonces), a caballo, en moto, en coche, durmiendo en albergues, en hostales, en hoteles, haciéndote la comida, comiendo en restaurantes, durmiendo en tienda de campaña, bajo las estrellas... y diferentes motivaciones: por una promesa, por motivos religiosos, como entrenamiento físico, por pasar unos días relativamente baratos y con probables aventuras de todo tipo, como una competición deportiva, para conocer gente, para pasar unos días solo, para pensar en tu futuro, para pensar en el pasado, para pensar solo en el presente, para reunirte durante días con tus amigos y andar... También puede hacerse en treinta días, más o menos, o hacer unas etapas durante unos días y dejar las otras para otra vez, o hacer solo los últimos cien kilómetros. Se puede partir de Somport (cerca de Jaca), o de Roncervalles, o de cualquier sitio de Europa y llegar hasta Santiago en el tiempo que uno quiera. Un año u otro tendrás que plantearte el Camino. Además de todo hay arte románico y tú, que hablas tantos idiomas, no te aburrirás nada.
Este pintada me lleva a pensar que, a pesar de lo corta que es la vida, continuamente caminamos por donde nos marcan, menos mal que al revelarnos nuestro yo va por otra parte.
Es El Camino, sin mí, algún día tendré que buscarlo, andarlo, gozarlo, descubrirlo, aunque supongo que esté bien señalizado (es eso castellano o una palabra inventada?). Me gusta la foto porque cuenta algo, es un momento en la vida del que pasa y del que sacó la foto, tú, mirando, andando.
ResponderEliminarUn abrazo
Está bien señalizado, sin duda. Hay muchas maneras de hacerlo: andando, en bicicleta, andando pero con un coche de apoyo (sin mochila, entonces), a caballo, en moto, en coche, durmiendo en albergues, en hostales, en hoteles, haciéndote la comida, comiendo en restaurantes, durmiendo en tienda de campaña, bajo las estrellas... y diferentes motivaciones: por una promesa, por motivos religiosos, como entrenamiento físico, por pasar unos días relativamente baratos y con probables aventuras de todo tipo, como una competición deportiva, para conocer gente, para pasar unos días solo, para pensar en tu futuro, para pensar en el pasado, para pensar solo en el presente, para reunirte durante días con tus amigos y andar... También puede hacerse en treinta días, más o menos, o hacer unas etapas durante unos días y dejar las otras para otra vez, o hacer solo los últimos cien kilómetros. Se puede partir de Somport (cerca de Jaca), o de Roncervalles, o de cualquier sitio de Europa y llegar hasta Santiago en el tiempo que uno quiera. Un año u otro tendrás que plantearte el Camino. Además de todo hay arte románico y tú, que hablas tantos idiomas, no te aburrirás nada.
EliminarUn abrazo
Este pintada me lleva a pensar que, a pesar de lo corta que es la vida, continuamente caminamos por donde nos marcan, menos mal que al revelarnos nuestro yo va por otra parte.
ResponderEliminarEn cierta manera, cuando haces el Camino de Santiago solo es relevante la flecha amarilla, que indica el camino real, todo lo demás son adornos.
ResponderEliminarUn abrazo