La pintura para el listado de las tumbonas; el esmalte para la cerámica del suelo. La presión de los pies sobre el alcochado, la tensión de los tendones. Si algo identifica al verano es lo corpóreo, su apogeo indolente.
Un momento para dedicarse al cuidado del cuerpo, de su apariencia. Me gusta las texturas que has logrado en el suelo, en los reposabrazos de la tumbona... un b&n como todos los tuyos. Un abrazo
Bueno, prácticamente se ha acabado, al menos las vacaciones de muchos, pero la sensación sigue estando, cada vez más atenuada. El otoño y el invierno también están bien.
¿Te pintas las uñas de los pies?
ResponderEliminar:)
¡Ah, qué bueno! Es mi mujer, pero todo llegará.
EliminarUn abrazo
La pintura para el listado de las tumbonas; el esmalte para la cerámica del suelo. La presión de los pies sobre el alcochado, la tensión de los tendones. Si algo identifica al verano es lo corpóreo, su apogeo indolente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Xuan, aquí no hay mar, ni río, ni agradables temperaturas que inviten a pasear, así que tienes que inventártelo.
EliminarUn abrazo
Un momento para dedicarse al cuidado del cuerpo, de su apariencia.
ResponderEliminarMe gusta las texturas que has logrado en el suelo, en los reposabrazos de la tumbona... un b&n como todos los tuyos.
Un abrazo
Gracias, Luis, el verano es un buen momento para estas y tantas otras cosas...
EliminarUn abrazo
Tengo un "deja vu" con esta foto...
ResponderEliminarEs muy probable que ya la haya puesto otra vez, como sabes nada es perfecto, aunque me gusta.
EliminarUn saludo
Dónde queda ya el verano... Muy sugerente: piernas estiradas, propensas al descanso, uñas recién pintadas, tiempo para dedicarse a sí mismo. Me gusta.
ResponderEliminarBueno, prácticamente se ha acabado, al menos las vacaciones de muchos, pero la sensación sigue estando, cada vez más atenuada. El otoño y el invierno también están bien.
EliminarUn abrazo