Hola. Me gusta mucho cuando se resuelve la altura de un edificio con un contrapicado. El detalle del hombre limpiando o arreglando la fachada es genial. Solo una pega: la farola. Pero, claro, no se pueden quitar así que me parece que está muy bien resuelto en tu foto, José Luis, ya que converge con la grúa y no se ve demasiado, no distrae.
(Mes estás empezando a dar una envidia terrible. Cada día que pasa tienes mejor ojo para ver y encuadrar fetén.)
Muchas gracias por tus palabras, que siempre animan. La verdad es que como no encuentro, por ahora, una manera adecuada de hacer fotos más personales, tanto en los temas como en la manera de abordarlos, sigo con las fotos de siempre, o sea, lo que me suele rodear. En esta fotografía no se ve el viento que movía a este hombre bastante. Tengo vértigo, yo no podría subir allí.
Es muy difícil escapar al estilo que uno va adquiriendo con la práctica. A mí también me pasa lo mismo y, cuando tengo ganas, lo que intento hacer es una fotografía totalmente distinta a lo que estoy acostumbrada. Me fijo en los grandes y trato de imitarles o, mejor dicho, homenajearles tomándoles como base para un nuevo lenguaje fotográfico propio. Es difícil, pero ¡hay que hacerlo para no encasillarse!
Sí, es difícil, y consuela un poco darse cuenta de que a los demás les pasa lo mismo o parecido. Repetir lo que otros ya han hecho es lo que casi todos hacemos al principio, pero adquirir un lenguaje propio, o mejor dicho, un mundo propio, me parece muy muy difícil, pero hay que intentarlo.
Hola. Me gusta mucho cuando se resuelve la altura de un edificio con un contrapicado. El detalle del hombre limpiando o arreglando la fachada es genial. Solo una pega: la farola. Pero, claro, no se pueden quitar así que me parece que está muy bien resuelto en tu foto, José Luis, ya que converge con la grúa y no se ve demasiado, no distrae.
ResponderEliminar(Mes estás empezando a dar una envidia terrible. Cada día que pasa tienes mejor ojo para ver y encuadrar fetén.)
Saludos.
Cal.
Muchas gracias por tus palabras, que siempre animan. La verdad es que como no encuentro, por ahora, una manera adecuada de hacer fotos más personales, tanto en los temas como en la manera de abordarlos, sigo con las fotos de siempre, o sea, lo que me suele rodear. En esta fotografía no se ve el viento que movía a este hombre bastante. Tengo vértigo, yo no podría subir allí.
ResponderEliminarUn abrazo
Es muy difícil escapar al estilo que uno va adquiriendo con la práctica. A mí también me pasa lo mismo y, cuando tengo ganas, lo que intento hacer es una fotografía totalmente distinta a lo que estoy acostumbrada. Me fijo en los grandes y trato de imitarles o, mejor dicho, homenajearles tomándoles como base para un nuevo lenguaje fotográfico propio. Es difícil, pero ¡hay que hacerlo para no encasillarse!
ResponderEliminarAbrazote y buen finde, José Luis. :-)
Sí, es difícil, y consuela un poco darse cuenta de que a los demás les pasa lo mismo o parecido. Repetir lo que otros ya han hecho es lo que casi todos hacemos al principio, pero adquirir un lenguaje propio, o mejor dicho, un mundo propio, me parece muy muy difícil, pero hay que intentarlo.
EliminarUn abrazo