Guardar la distancia, a veces no es preciso cruzar la carretera: la fotografía convierte lo que nos separa en cercanía. Creo que me gustan fotos como esta porque puedo recorrerlas, andarlas y desandarlas, sin cansarme nunca. Esa diagonal del cable que otros suprimirian es precisamente el motor de la imagen. Un abrazo y Felices fiestas, compañero.
Guardar la distancia, a veces no es preciso cruzar la carretera: la fotografía convierte lo que nos separa en cercanía.
ResponderEliminarCreo que me gustan fotos como esta porque puedo recorrerlas, andarlas y desandarlas, sin cansarme nunca. Esa diagonal del cable que otros suprimirian es precisamente el motor de la imagen.
Un abrazo y Felices fiestas, compañero.
Felices fiestas también para ti, Xuan, te visitaré en ellas. Un abrazo.
EliminarMe fascina la palmera...ahí...podía ser un molino de viento....
ResponderEliminarEra, DI, la entrada de una discoteca, de la que sólo queda esa palmera, con sus resonancias.
EliminarUn abrazo
Otra vez una foto que invita a mirar bien y la que crea de inmediato una atmósfera fuerte de desolación.
ResponderEliminarUn abrazo
Los descampados de cada día, lo que queda de una discoteca, un bar de carretera y poco más. Las manchas en el suelo.
EliminarUn abrazo, Giovanni