No hay clásico que la modernidad no pueda llegar a estropear.
Supongo que es sin mala intención, Alberto, la realidad supera cualquier iniciativa.Un abrazo
He visto más de una barbaridad de estas. Por ahí tengo las fotos. ¡Qué poco apreciamos nuestro patrimonio cultural!Un abrazo
Supongo que años de falta de cultura estética mínima, pero mínima, producen estas cosas, Ele.Un abrazo
Qué sensibilidad la del energúmeno que construyó esa puerta...
Sí, Jesús, pasamos por allí cada día durante una semana. Al final, qué remedio, te acostumbras.Un abrazo
No hay clásico que la modernidad no pueda llegar a estropear.
ResponderEliminarSupongo que es sin mala intención, Alberto, la realidad supera cualquier iniciativa.
EliminarUn abrazo
He visto más de una barbaridad de estas. Por ahí tengo las fotos. ¡Qué poco apreciamos nuestro patrimonio cultural!
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que años de falta de cultura estética mínima, pero mínima, producen estas cosas, Ele.
EliminarUn abrazo
Qué sensibilidad la del energúmeno que construyó esa puerta...
ResponderEliminarSí, Jesús, pasamos por allí cada día durante una semana. Al final, qué remedio, te acostumbras.
EliminarUn abrazo