Alguien se desprendió de sus sombras y las dejó desencándose.Siempre persiguiendo lo que hay de extraño en lo cotidiano, o al revés.
Probablemente son los monos de conductores que van a cargar al matadero, aunque no estoy del todo seguro, Xuan. En cualquier caso son bien extraños.Un abrazo
Me intrigan sobre todo los zapatos. Bella foto!Un abrazo
También me extrañaron los zapatos a mí, Giovanni.Un abrazo
¡Al fin libres!
Libres y desnudos, supongo. Conductores españoles, sí, pero también italianos, griegos, franceses... he tenido que acompañar a más de uno para encontrar el matadero cuando, por la noche, hay niebla.Un abrazo
Alguien se desprendió de sus sombras y las dejó desencándose.
ResponderEliminarSiempre persiguiendo lo que hay de extraño en lo cotidiano, o al revés.
Probablemente son los monos de conductores que van a cargar al matadero, aunque no estoy del todo seguro, Xuan. En cualquier caso son bien extraños.
EliminarUn abrazo
Me intrigan sobre todo los zapatos. Bella foto!
ResponderEliminarUn abrazo
También me extrañaron los zapatos a mí, Giovanni.
EliminarUn abrazo
¡Al fin libres!
ResponderEliminarLibres y desnudos, supongo. Conductores españoles, sí, pero también italianos, griegos, franceses... he tenido que acompañar a más de uno para encontrar el matadero cuando, por la noche, hay niebla.
EliminarUn abrazo