Se diría que la bicicleta horada la calle como si fuera arena en lugar de hormigón. El motivo y la composición extrema provocan a la imaginación: uno nunca sabe a qué deriva puede llevar una grieta.
Lo sorprendente, para mí, es que esta foto está hecha muy cerca de casa, como muchas, eso es lo que me sorprende, que cerca de nosotros se puede mirar de muchas maneras. Este pueblo en el que vivo no es bonito, como les pasa a muchos, pero pretendo que sea interesante, por la cuenta que me trae vivir en él.
Buena foto, el final de la grieta o linea coincide exactamente con el niño.
ResponderEliminarSaludos
Me alegro de que te guste, ohma, y bienvenida a este blog.
EliminarUn saludo
Se diría que la bicicleta horada la calle como si fuera arena en lugar de hormigón. El motivo y la composición extrema provocan a la imaginación: uno nunca sabe a qué deriva puede llevar una grieta.
ResponderEliminarLo sorprendente, para mí, es que esta foto está hecha muy cerca de casa, como muchas, eso es lo que me sorprende, que cerca de nosotros se puede mirar de muchas maneras. Este pueblo en el que vivo no es bonito, como les pasa a muchos, pero pretendo que sea interesante, por la cuenta que me trae vivir en él.
ResponderEliminarUn abrazo