En realidad, son tipo de paisajes es lo que la gente considera habitualmente 'desoladores'. La foto consigue hacer épico ese paisaje. Me recuerda mucho a los cuadros flamencos del XVII, los de Patinir y otros.
Muy fructífero tu andar por Valonga, resultando en fotos bien distintas. Aquí se ve la erosión, lo suelto (desordenado) del terreno, afectado por actividades humanas vagas que, en su momento, deben haber sido precisos, con cierto significado. Bueno, supongo que los cables pasando por el aire siguen funcionando.
Hay un aspecto colateral de Valonga que no suelo comentar, y es que, muy probablemente y según los testimonios recogidos a lo largo de los años por mi familia, cuando mataron a mi abuelo en la guerra civil, el camino para enterrarlo junto con los otros que esa noche fueron fusilados, en la fosa común, pasó por allí. Por carretera, la distancia entre mi pueblo de nacimiento y la fosa común es considerable, para aquellos tiempos (unos 30 kilómetros), pero por camino no llega ni la mitad, así que, a veces, cuando vamos a Valonga a tomar café pienso, pero muy brevemente, en eso. La mayor parte de las veces ni lo pienso, esa es la verdad. Parece que la finca de Valonga se está reciclando adecuadamente a los tiempos que corren, y me alegro mucho, es un lugar muy agradable, siempre, no solo en primavera.
Francamente, tienes la virtud de extraer de lo cotidiano la parte más desoladora.
ResponderEliminarQuizás tu afirmación, Marisa, es demasiado generalizada.
EliminarUn abrazo
En realidad, son tipo de paisajes es lo que la gente considera habitualmente 'desoladores'. La foto consigue hacer épico ese paisaje. Me recuerda mucho a los cuadros flamencos del XVII, los de Patinir y otros.
ResponderEliminarComo sabes, Ángel, salvo en música, mi formación artística es muy fragmentada, así que me interesaré por Patinir y por los demás. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo
Muy fructífero tu andar por Valonga, resultando en fotos bien distintas. Aquí se ve la erosión, lo suelto (desordenado) del terreno, afectado por actividades humanas vagas que, en su momento, deben haber sido precisos, con cierto significado. Bueno, supongo que los cables pasando por el aire siguen funcionando.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay un aspecto colateral de Valonga que no suelo comentar, y es que, muy probablemente y según los testimonios recogidos a lo largo de los años por mi familia, cuando mataron a mi abuelo en la guerra civil, el camino para enterrarlo junto con los otros que esa noche fueron fusilados, en la fosa común, pasó por allí. Por carretera, la distancia entre mi pueblo de nacimiento y la fosa común es considerable, para aquellos tiempos (unos 30 kilómetros), pero por camino no llega ni la mitad, así que, a veces, cuando vamos a Valonga a tomar café pienso, pero muy brevemente, en eso. La mayor parte de las veces ni lo pienso, esa es la verdad. Parece que la finca de Valonga se está reciclando adecuadamente a los tiempos que corren, y me alegro mucho, es un lugar muy agradable, siempre, no solo en primavera.
EliminarUn abrazo, giovanni
Hay un aire de western en esta foto: los indios están ahí, en alguna parte.
ResponderEliminarHas visto películas, hemos visto películas, vamos.
ResponderEliminarUn abrazo, Xuan